No soy nada sin mi imaginación.

Puede que mis ilusiones me maten cuando veo que son frustadas, ilusiones que he estado meditando y meditando durante horas y horas, veo como se rompen como un pequeño ajedrez de cristal reposado en la mesilla que rompi cuando era pequeña. Esas ilusiones tanto me matan como me reviven, pensar que puede que caiga un ángel salvador y me salve de esta vida de miedos y frustaciones, porque yo sola no puedo, puede que sea debil y cobarde.
Me enfrantaria al mundo entero con tal de no enfrentarme a mi misma, con tal de no verme en el espejo, con tal de dejar de pensar.

IRENE.