Caminando por la cuerda floja.

  Camino por la cuerda floja, tan fina, pero me aguanta. Camino por ella con los ojos cerrados confiando de que si me caigo algo me impedirá que me haga daño.
Hago cosas que pensé que nunca haría pero que resulta que no son tan malas cuando las miras con otros ojos.
He visitado lugares que no veía desde que era pequeña y resulta que me he dado cuenta que o el lugar se ha hecho pequeño o yo he crecido mucho hasta convertirme en aquellos gigantes que no me daban miedo, gigantes a los que yo sonreía y me devolvian la sonrisa.
Lo mejor de todo era de que nunca tenia miedo me enfrentaba a todo, pues pensaba que mamá me cojeria si me caía y resulta que era muy torpe pero siempre estaba ahí.
Cuando crecí me daba miedo todo y resulta que al darme cuenta de esto he querido volver a ser esa niña a la que nada le parecía difícil, que ha nada tenia miedo y volví a creer que si sonreía y no bajaba la mirada volverían a sonreirme por la calle.
No quiero volver a ser ella. Pero quiero volver a ser capaz de enfrentarme a todo y de que aunque me caiga siempre me puedo levantar.

IRENE.