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domingo, 5 de agosto de 2012

Disfruta del espectáculo.

Disfruta del espectáculo. Perderás, perderás mucho, y ganarás... demasiado poco para lo que fue en realidad. Siéntate en la butaca del medio, pegado al pasillo con esas lucecitas a tus pies, la pantalla es demasiado grande para tus ojos y los abres, todo lo que puedes y más, mucho más porque eres una niña y quieres ver lo que va a pasar en la gran pantalla.
Me dijiste que en cualquier momento nos podíamos ir, me cogiste de la mano y me sentaste en la butaca roja. Y yo decidí irme porque me daba miedo lo que había echo, le había abierto los ojos a una película de miedo, a una pantalla que sucedía imágenes malas. Y yo me quise ir.
Me sentaste en el asiento de atrás de tu coche celeste y paraste el coche. ¿Que pasaba? ¿Porque nos parábamos? Estaba muy entretenida mirando el paisaje, y tú paraste. Me dijiste: Me tendré que ir a la península cariño. Y el mundo se quedó quieto mientras miraba tus profundos ojos castaños, me acariciaste las rodillas y no dije nada. ¿Cuando? La pregunta del millón, con la respuesta más odiada por mi, porque era una mentira. Dentro de mucho, cariño. Ahora no pienses en eso. Y no lo hice, confiaba en ti. Me dijiste que había tiempo y que dejara de pensar en eso y te creí. En esse momento también me quise ir, pero no podía salir de la película que se suponía se titulaba: Mi vida.
Nunca hay tiempo. Y ahora después de tanto, tus palabras se confunden con aquel profesor al que no soportas que te dice sin vacilar en ningún momento: Septiembre llega. Puede parecer que está lejos pero llega. Y sus canas no me mienten, lleva en esto mucho tiempo y sabe que llega, por desgracia yo también lo sé. Sé que llega Septiembre y que te has pasado todo el verano pensando que había tiempo, como durante el año. Me gustaría volver atrás y zarandearte por los hombros y decirte: Papá, septiembre llega.
Porque llegó y ya era demasiado tarde. Entonces que nadie me diga que hay tiempo, que eres joven y tienes toda la vida por delante. No es verdad. ¿Y si cuando saque al perro un conductor borracho me atropella? ¿Tengo la vida por delante entonces? Vivir el momento, si... Vive el momento en el que estás llorando en el suelo, vive el momento cuando estás a oscuras en tu habitación, vive cuando no paras de reír. Da igual como vivas, pero hazlo. Y sobretodo disfruta del espectáculo, recomiendo que en los descansos leas un libro... o dos.

Irene.

                                                                      

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