Translate

viernes, 7 de septiembre de 2012

-Mira el horizonte que bonito.-Hazle una foto.-¿Ya?.-Volvamos dentro.

Nos escondemos, nos burlamos de nosotros mismos. Nos miramos al espejo y nos enamoramos de lo que vemos; nos odiamos, nos despreciamos, nos insultamos y después nos volvemos a esconder. Y se está bien, se está muy bien en el pequeño agujero que escavamos el otro día en un ataque de histeria, rabia y locura. Pero yo sé tu secreto, lo sé porque también es el mío; sé que cuando nadie te ve bailas, y se te dibuja esa sonrisa en la cara y empiezas a dar saltitos de felicidad, es la misma sonrisa que te llega al alma, que no llega, que sale de allí.
Pensamos en muchas cosas a lo largo del día, y siempre acabamos en el mismo lugar, en el mismo agujero, que a veces, por cambiar, decides hacer otro justo al lado. Siempre he soñado en vivir en aquellos tiempos donde los salones de baile se llenaban todas las noches, donde los teatros y la ópera siempre era la primera opción, donde la cultura estaba mal vista en sociedad pero que te sentías orgullosa cuando el único secreto que mantenías era que en el saloncito del segundo piso estaba la biblioteca, en donde te escabullías en mitad de la noche. Siempre me imaginé como serian las caras de aquellos que se mantenían rectos y como sería la de aquellos que preferían una buena conversación. Porque han pasado muchísimos años, pero estoy de acuerdo con ellos, lo mejor del mundo es una buena conversación, donde las ideas revolotean libres alrededor y no han remilgo alguno en decirlas en voz alta.
¿Como entonces después de tantas siglos seguimos siendo iguales? La pescadilla que se muerde la cola, un día las vi en la pescadería, me reí.
Así que; ¿que quieres que te diga, mi querido Newland? Que deberías haberlo dejado todo y haber echo lo que tenías que hacer, por ti, no por tu familia. Pero eso es muy fácil decirlo. Todos sabemos que hubiésemos echo lo mismo que tú. Que amar amabas pero como tú mismo dijiste; No como yo quisiera amar.
Todos cerramos los ojos, aunque parezca mentira, todo nos escondemos. No podemos soportar la idea de ser libres, lo somos en sueños, ilusiones y sobretodo detrás de una novela interpretada por alguien quién debería ser tú. Al final todo es una gran mentira, que todo es posible, pero siempre será mejor pensarlo que salir ahí afuera y buscar a la sirena que tanto dices está ahí. Abramos los ojos en mitad de la noche y encuentra al fantasma al que tanto miedo tienes. Que es lo único que tienes y de lo único que estamos echos; ¿quieres ser eterno? ¿quieres ser joven eternamente? Pues sal ahí y enfréntate al mundo, enfréntate a todo y consigue lo que otros no han conseguido, apaciguar el vacío y llenarlo por completo. Pero esto solo son líneas, no son echos excepto en mi cabeza, ojalá fuésemos dueños de nuestro destino y ojalá tuvieras el don de conceder tiempo y recordarlo.

sunset, ocean, beach, boats, rays


No hay comentarios:

Publicar un comentario