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martes, 19 de marzo de 2013

Feliz día del Padre, papá.

No me importa que hoy sea el Día del Padre, son días, como otros cualquiera. Yo no felicito los Santos, así que lo siento tío Jose.
Se me habrá pasado por la cabeza, las mil y una cosa que nunca haremos. Lo siento de nuevo, porque al igual que un hijo debería conocer a su padre, un padre debería conocer a su hijo. Pienso que yo no tuve tiempo de memorizar todas tus manías, ni tú de conocerme, ¿porque quien era yo hace un par de años? Supiste leerme el futuro, y llegar solo a pensar que siempre se necesita una segunda opinión o un segundo espacio que rellenar, todos los años, en la ficha del instituto, ese espacio que siempre se queda en blanco. Fuiste alguien, y ahora aunque llore en el baño, porque no me atreva a llorar fuera de esta puerta de madera, yo sigo pensando que estás detrás del silencio del teléfono. Lo siento, pero casi no me acuerdo de tu voz, y me gustaría recordarla, porque olvidar significa perder y perder significa caerse de nuevo, aunque la piedra ya no esté.
¿Que quieres que te diga? ¿Que te echo de menos? Dime algo, lo que sea, como eso de que: No te confíes Irene, no te confíes. No lo entiendes, pero tengo la sensación que de que nadie nunca más te conocerá, y eso es triste, porque las personas dignas de conocer siempre mueren antes de que otros tengan el suficiente tiempo para hacerlo.
Lo siento, papá, que forma más rara de felicitarte; con un Los siento, al principio y al final del texto, y con algunos de por medio, que extraño y triste. Todos los padres tendrían que llevar a sus hijas al altar, aunque estás se casen sin cura y sin iglesia. Todos los nietos deberían conocer a sus abuelos, y no habrá nietos si no hay abuelos que los abrace de por medio.
Me gustaría qu eme conocieras, hoy, y hablar hoy, de lo que no pude hablar ayer. Quisiera haber tenido tiempo, un tiempo que se hace corto aunque la década se haya pasado.
Todas las princesas deberían ser princesas de un rey, si no hay no hay princesa suficientemente reina. Papá, te he dicho muchas veces que vuelvas, aunque no lo hagas, que sepas hay más cartas de las que crees escritas para ti.
Espero que seamos pocos, los que vean como el cáncer carcome la energía de los aventureros, que congelan sonrisas infinitas, que enflaquecen rodillas gruesas, que semao spocos los que lloren lo que se lleva.
Me he rizado el pelo, ¿te gusta?

P.D: Lo siento.


arte, azul, buble, bubles

Me hundiré en el lago más profundo,
llegaré a la boya más lejana,
y le gritaré al mundo,
 tú me oirás y me sonreirás desde la arena.
Francisco (Paco) Suárez Puente.
Desde la arena oirás los gritos
de alguien que ha llegado a la orilla,
esquivando tiburones,
con heridas en las piernas
por las rocas,
y con muchas cosas por contar.
Muchas, papá,
muchas.
                                                       

2 comentarios:

  1. precioso, si tu padre te está viendo desde algún lugar, y si está lloviendo dónde tú te encuentres, entre esas gotas de lluvia se encontrarán lágrimas de tu padre, que estará orgulloso de ti, esté donde esté.

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  2. Irene, acabo de comprender lo que significa tener el corazón partido; porque a mi me pasa lo mismo que a la protagonista de tu historia, aunque como ya te he dicho en el comentario me acabo de enamorar sin saber porque de Alex... mi Rafe sigue estando allí... pero hay algo que no me puedo dejar de preguntar ¿Donde piiii esta? ¿Porque se ha ido?
    Siempre sorprendes, siempre me dejas sin palabras y sin aliento... siempre escribes tan perfecto y bonito! No deberia estar permitido hacerlo como lo haces y nunca me cansare de repetirte que eres genial y que vales oro.
    Aunque si de verdad os conseguido emocionarme, a sido tu entrada del día del Padre... no sabia nada de esto y no me lo esperaba y la verdad que has conseguido despertar mis lagrimas y frunzirle el ceño a la pantalla del ordenador; desde la primera palabra hasta la ultima.
    ¿Te cuento una cosa? Nunca se lo que decir en estos casos; no entiendo porque decir "Lo siento" cuando no tienes la culpa ni porque responder "Gracias" cuando no se debería agradecer nada de eso... por lo que yo solo te diré que de todo corazón, voy a estar allí para lo que necesites, que cuando te acuerdes de el me puedes llamar y yo te distraeré, que si estuviera cerca apretaría tu mano fuerte y no te la soltaría hasta saber que estar bien... que puedes confiar en mi.
    Como te he dicho anteriormente me dejas sin palabras.
    Un beso enorme preciosa :)

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