Translate

jueves, 25 de diciembre de 2014

'Aprendido a nutrirme de lo suelto'- El loco, Panero

Tú voz vuelve a mi, querido Vegas... En lo único que coinciden mi mente y mi cuerpo eres tú. Llama a Ferreiro y seré feliz viéndoos desde el final de la sala, con una bebida deshidratada y un cenicero.
Quería, -de verdad que sí-, escribir algo bonito sobre la Navidad, sobre la Nochebuena, y en lo único que pude pensar fue en viudas negras y en orgías que se suceden bajo las luces de colores, -que no, que no tengo nada bonito que decir, ni divertido, ni feliz... ¿todavía no te has dado cuenta lo increíblemente rota que estoy? No quise nacer... Tenía mis motivos-.
Me gustaría encontrar debajo de las piedras, debajo del mismo cielo verde, algo que me diga que estoy equivocada, que no es demasiado tarde para mi. Si nunca fui 'la alegría de la huerta' antes por lo menos me lo pasaba mejor (o no, y esto es solo la manía por glorificar un pasado que nunca fue memorable), lo intentaba más, pero estoy condenada a que cuanto más vieja me sienta más acné me salga en la cara. Y es que por muy joven que parezca, he olvidado lo que era reír y estar bien contigo misma, solo han pasado unos meses y cuando me releo tengo que parar de hacerlo y cerrar la página, no puedo escucharme teniendo razón, no puedo soportar tener más de un reflejo en el mismo espejo.
<<Se han reproducido vídeos de conciertos en los que mi mente saltaría como ellos, en los que se sabría todas las canciones y cantaría a la noche todo lo que tiene dentro, -el dragón escupe fuego y golpea su cola contra el suelo, mis neuronas hacen algo parecido, y encerradas en un cuerpo que no está de acuerdo, se aprisionan contra el cráneo, buscando alguna grieta por la que escapar-.
<<Es que no sabes lo que es querer ser algo que realmente eres y no poder, porque sabes que no perteneces, que por mucho que adores el negro y las botas de motero, tú no eres eso, eres de pupitres y pizarras, y el ser entre libros repletos de palabras, que no eres quien rompe las reglas sino quien crea nuevas, luego descubre que no ha innovado en nada y cae en una nueva depresión, en un nuevo pozo sin fondo, caer es el deporte olímpico de mi sistema anímico, y mis lágrimas casi no salen ya, a punto de pedir la jubilación, dicen estar ya cansadas de tanta caída a la deriva, se quejan de que quedan pocas islas desiertas en las que procrear.
Sin familia en Navidad, sin regalos por edad, sin comilonas por poca cavidad de estómago; no hay nada bonito que decir de la Navidad, es otro estúpida tradición en la que algunos creen que en lo único cierto entre tanta repetición insustancial de palabras, pero se vuelven a equivocar, quiero encerrarme en mi habitación, enterrarme debajo del nórdico y morir durmiendo... Desapareced fantasmas. Ya no os quiero. Ya no os necesito para llorar y suplicarle al suelo frío que me arrebate de mí, ya no soporto mi peso.
Chica, estás tan equivocada... Tan tristemente equivocada... Aunque suene bonito, es solo otra mentira en la que estirarse, por la que frotarse y extender tu olor, porque sabes, en el fondo, -muy en el fondo-, que la mentira será siempre más tuya que la verdad, que ella inalcanzable, prefiere beberse las fuentes sola. No hay nadie que dándote la mano consiga que las dudas dejen de rondar, o que por lo menos el mundo deje de rodar tan rápido... Lo sé, y no lo sé, porque he visto tanta película que solo es teatro amplificado, y menos real. Odio el amor. Porque no me lo merezco, pero también porque yo soy una agnóstica reconocida, dejen de nombrar a Roma,
                                                                                                            no existe.
Y estoy terriblemente cansada de las mentiras sin literatura... Es por ello por lo que debería estar vetada solo y específicamente para los escritores y poetas, saben hacer con ellas arte, y lo hacen bien... muuuyyyy bien... todos los demás...: Callaos.

Otra obra de Fernando Vicente. Me siento tan increíblemente
identificada con sus mujeres tristes...
                                                     

1 comentario:

  1. Simplemente la tristeza se agarra con fuerza a nuestros corazones, de vez en cuando.
    Desde luego ese pintor es desgarrador, no lo conocía, me gusta.

    ResponderEliminar